domingo, 3 de julio de 2011

Trascender.

Una gota de luz o tal vez una estrella fugaz...
Hoy el viento sopla más fuerte de lo que alguna vez llegue a imaginar...Ahora entiendo mucho más de lo que ayer entendí, ahora leo las líneas a las que ayer no presté atención, hoy mi alma quiere trascender senderos por lo que antes no tuvo interés. Hoy... Hoy tantas cosas, porque a la mayoría de nosotros desde que somos pequeños se nos acostumbra a vivir en el castillo "Disney" en el caso de las niñas, esperando al príncipe azul, y en el de los niños a convivir con su espada para salir combatir como héroes al villano de la película. Sin embargo la vida no es así, es mucho más que eso, recuerdo que en alguna ocasión cuando era más pequeña alguien me dijo que la vida así como el regalo que se nos da, no es tal como se ve, trasciende fronteras, conceptos, y espiritualidad, es como un producto por el que hay que trabajar arduamente para obtener. Hoy lo comprendo, y es que tantas veces al ser observadores externos de la vida del resto criticamos sus estilos de vida, sus decisiones, sus palabras y opiniones, sin saber, sin ver más allá, sin siquiera intentar aplicar el mínimo y el más barato de los conceptos que se promociona hoy en día, "empatia". Porque hasta que no observamos las cosas pero ya no como observador externo sino que como directo y protagonista somos capaces de entender y aplicar realmente las tan vendidas frases en esta sociedad de "te comprendo", "sí, me pongo en tu lugar", entre otras. Y es que cuando realmente estás en lo más profundo de los abismos, en ese minuto recién puedes llegar aunque sea en la más mínima parte que la vida, y los planes, se caen en un segundo...¿Cuántos de nosotros no hemos dicho "mañana haré esto"... o tal vez, " yo voy a ser"...? Simple, pero complejo...fácil de leer, difícil de entender, porque antes de que no seamos partícipes de algunos de los vaivenes y de las sacudidas no llegamos a comprar y aplicar completamente los conceptos de moda que mencioné antes. Aún así y con respecto a esto me pregunto a veces, y bueno la verdad desde pequeña...¿Por qué o para qué la gente se empeña en explicarme como es la vida?, si, así de simple, porque todos y cada uno de nosotros en ese caso somos imperfectos, tenemos visiones distintas, estilos y conceptos valoricos que muchas veces no congenian, por lo que resulta imposible saber que está bien o que no está bien. No sé trata de soberbia, al contrario, y es que es bueno escuchar, aprender a empaparse del resto, lograr trascender y compartir la espiritualidad propia con la del que está a nuestro lado...Pero creo también firmemente es que es necesario también lanzarnos, y navegar en un océano, en nuestra propia vida, y cada vez que sea necesario tomar decisiones hacerlo, claro con responsabilidad y velando por nuestro propio bienestar, pero atreverse. El equivocarse no dice nada, es necesario adquirir experiencia y todo aprendizaje como proceso implica un cambio más o menos permanente en la conducta, generado por un estímulo externo...Si no estoy provista de un cambio no puedo obtener experiencia, por lo tanto no sabré realmente que está bien para mi misma en mi vida...En estos momentos solo quisiera desaparecer, o solo detener el tiempo, no saber nada más...porque es todo tan confuso, los planes se caen, se nubla todo, te das cuenta quien está, quien estuvo y quien ya no estará...