sábado, 21 de abril de 2012

Debajo de esta sonrisa...

Debajo de esta sonrisa... si, lo admito, la misma que ves cada día, a cada hora o a lo más dos miseros segundos en facebook no puedo sostener aquello que poco a poco se hunde yéndose vilmente de mis manos y a pesar de que el tiempo me ha dado chances no tengo en estos momentos ninguna pista de como dejar atrás ciertas cosas y circunstancias que la misma vida me ha puesto en el camino. Y es que de verdad quisiera tener la receta...Respirar y decir en paz por fin ¡Aprendí! 
¿Alguno de ustedes alguna vez se ha visto a si mismo con tristeza en los ojos? Al menos yo si a mi misma y cientos de veces, intentando leer inútilmente y hasta diría que de manera absurda un azul entre líneas con miles de matices propios que se supone la vida de manera tan generosa nos entrega diariamente. 
Si, debajo de esta sonrisa mi mundo se ha ido derrumbando poco a poco...Estoy colgada y es todo lo que sé, y tengo cientos de malos hábitos que me han ayudado a cavar este gran y profundo hoyo. Y es que a pesar de que lo he estado escondiendo durante miles y miles de millas, debajo de esta sonrisa sé lo que es caminar por la tierra con los huesos rotos, y el alma ensangrentada a mis veinte años de edad, guardando secretos, queriendo mil veces que mis defensas no se alejen de mi y que la verdad permanezca y no se de vuelta. 

martes, 6 de marzo de 2012


Hoy el atardecer significa mucho más que ayer y es que sin duda alguna es lo único que conocemos pero que jamás tocaremos, algo así como cualquier sentimiento, lo real y lo intangible...Sin embargo yo trato de alcanzar aquel dulce sueño aunque de alguna manera u otra la oscuridad me despierte en ciertas ocasiones. Si, ya he sentido ese vacío antes, y a pesar de que me he deshecho mil veces sigo y seguiré volviendo por mucho más .¿A caso alguien creería que aprendí mi lección hasta ahora...? Claro está que si encendemos el fuego estamos obligados cada uno de nosotros a sentir la llama y es que cuando las cosas resultan ser inevitables es cuando realmente comprendemos.
A veces me gustaría creer con más fuerza e intensidad que estoy mucho mejor que ayer para lograr apagar las luces y cerrar episodios anteriores que sin duda alguna me marcaron logrando así dejar la nostalgia. Creer en la pertenencia, que linda frase pero ilusa, es mejor bajar la cabeza y aceptar, acatar, y resignarse.

Para Mati, amigo, te quiero.