jueves, 3 de marzo de 2011

Antes de ir a dormir


Hace tiempo creí haber encontrado las respuestas que tanto me he empecinado en buscar durante los últimos meses, sin embargo, en estos momentos y como una vez más puedo decir que me encuentro frente al abismo más grande de aquellas incógnitas que parecían lejanas cada vez más pero que ahora resuenan de forma rápida y con más fuerza cerca de mí, casi cobrando la fuerza que tuvieron antes. Y es que ¿Se trata entonces de prescindir fácilmente de elementos que yacían de alguna manera u otra en mi vida cotidiana? o más simple aún ¿Es a caso menos complicado mirar hacía atrás y aprender las lecciones que dejo la vida para no caer en los mismos errores? Yo no lo se, me gustaría saberlo. Siempre he repetido que existen los matices, de todos los colores, en una gran paleta, y que no todo es blanco o negro, sin embargo, para mí es difícil en ciertas ocasiones intentar, o más bien esforzarme un poco más para poder encontrarlos y no regirme bajo los tan temidos impulsos de los que soy presa (la mayoría de las veces)...Sé que soy humana y tengo el espacio para equivocarme y aprender de ello, pero, ¿Cómo se lidia cuando alguien te decepciona? o más bien ¿Cómo enfrentar ciertos desafíos en base a supuestos y miles de cuestionamientos?...Aún indagando más profundamente más en mi espíritu ¿Cómo se vive con el miedo de que te lastimen? Yo no sé, quisiera saberlo, quisiera quererme más...Hoy lo entendí, no he aprendido nada, lo que no me decepciona, pero si e acongoja un poco, si no te quieres ¿Cómo has de querer? Y si confío, cómo estar segura de no llevarme más decepciones...Me gusta vivir, lo ratifico una vez más, y sé que es parte, pero en estos momentos mis emociones son muchas, y me gustaría que el vientecito de aquel otoño que arrastró las hojas del 2010 y que provocó fuerza interna en mi volviera un par se segundos y marcara el camino que tanto anhelo...¿Qué merezco? ¿Qué quiero? ¿Por qué actúo de una manera impulsiva? No lo sé, sólo sé que no quiero pasar las cosas de ayer, porque creo que fue suficiente, y quede marcada, soy tajante en eso, tal vez sea cobarde por no querer enfrentar, tal vez sea maduro porque hago una estrategia anti dolor, o quizás simplemente deje de vivir los momentos, echando a perder todo, como siempre...
Sí, suelo escribir, cuando algo muy grave me afecta, y me toca, porque hasta creí que era inmune, pero una vez más, me pegué una caída de aquellas...
Resuena fuerte, "quierete para que te quieran"...Quiero respuestas, quiero un camino, quiero seguridad, y quiero tranquilidad, si no la tengo me seco, y eso me está pasando...Dejar de lado o seguir jugando...Quién sabe...Yo no sé nada...Prescindir?Tiempo?¿Hay a caso cariño de por medio?