domingo, 20 de marzo de 2011

no sé que es

Pero es que yo ya sabía cada una de las respuestas que el tiempo me está entregando a cada minuto no sé porque me sorprende a veces, porque sabía que era mentira, aún así tanto tiempo que perdí,y es que, que promesas rotas sin cumplir, en fin, yo los llamo amores problemáticos, así como tú, y como yo...Y es que a veces las esperas en los teléfonos, la locura de lo que uno cree que es mágico a ratos, y como dicen por ahí la amargura de lo efímero e incluso el ser capaces de sentir hasta lo más mínimo como una aventura apostando a lo ilógico, nos hace actuar precisamente los papeles que nunca hemos querido obtener...Sin duda esto es un veneno sin antídoto...El más profundo a nuestra edad, porque todo pasa con el tiempo, pero nadie maneja las emociones a flor de piel, o si? es inquietante plantearse Quien incluso no ha llegado a sentirse cínico, o llegar al punto de sonreír entre lágrimas...Y es que siempre queda latente la gran incógnita de si estamos confundiendo paisajes dentro de nuestros espíritus como placer o si en serio es "amor"...Que esporádico, y que fácil vienen y se van, y con que resistencia sobreviven, creo firmemente que al final son historias que siempre contaré y que nunca sabre si son verdad o no. La fragilidad, la complicidad, lo prisionero, y con tanta extrañeza que se niegan, que se esconden...En fin Ya sabía que no llegaría, esta vez me lo prometeré, tengo ganas de un amor sincero, ya sin él.
Me falta un poco el aire que hace poco soplaba, o tal vez simplemente el reloj de aquel tiempo que no andaba, y si, te puedo pensar, pero no me toca, estoy lejos de eso, es muy fácil hacerse daño, aunque no quiera nadie, cuando las cosas empiezan recién, palabras que probablemente entienda solo yo. Incluso ahora pensando lo inútil que es desvariar, pero solo un poco, y creer que todo está bien, incluyendo a mi misma, hoy mas que nunca me doy cuenta de que necesito amor constante, sentirme grande, porque aunque si no valiera nada, soy de las personas que permite caminar al otro, regalando el sol, y mar...Y es que ahora me entiendo tanto, antes no podía explicar, esto, y es que cada detalle es aire que me falta si no lo obtengo, e incluso el otoño comienza a hacer las primera alusiones si dejo de sentir, y me seco con el tiempo , sé que no es una excusa pero desde niña siempre creí que la regla del intercambio al cincuenta por ciento es una verdad estupidez, si así, tal y como lo planteo...Y es que si vivimos pendientes de que la personas que más queremos, no solo en el ámbito amoroso, sino que en general, haga la mitad nos pasaremos toda la vida juzgando su actitud y jamas, pero nunca estaremos realmente satisfechos. Para mí, el verdadero amor es entregarse cien por ciento regocijandose por ser correspondido, sin embargo sin estar midiendo a cada segundo lo que se nos entrega. Eso de yo te ayudo si tú me ayudas, eso es un egoísmo del más puro, y el más vil de todos.
Quiero aprender a ayudar pero sin esperar ayuda, regalar mi ser entero, incluso si no recibo una entrega igual...Deseo hacerlo porque quiero de la mejor forma. Ya no me atormento con eso del amor "ideal" .Eso no existe, no soy una princesa de cuento, esperando a un príncipe encantado, soy una persona humana llena de defectos y yo acepto tal y como es el otro sin exigir más.
El amor ciego es un espejismo, Porque es cierto, con el tiempo se pierden detalles en cualquier tipo de relación, detalles que antes se acostumbraban y que en la medida del tiempo se van echando de menos, pero se pueden recuperar si se desea como por ejemplo el ser cortes con el otro...El amor para mí como Consuelo Pinto no es un final feliz por siempre, ni un vivieron felices por siempre, sino que es una promesa, un voto de entrega, crecimiento armónico, aunque a veces doloroso, no apasionamiento ansioso sino unión beatífica.